El aniversario de la Patrulla Águila del Ejército del Aire movilizó a los ases militares y civiles del aire, que convirtieron el cielo murciano en un gran espectáculo de emoción y danzas aéreas. Volar por simple belleza. Catorce agrupaciones de España, Francia e Italia han celebrado ayer en San Javier los 30 años de la Patrulla Águila del Ejército del Aire, con cinco horas de exhibiciones acrobáticas en las que han regalado al público mucha adrenalina, piruetas imposibles y estrellas, banderas y rizos dibujados en el cielo.
Las playas de la pedanía de La Ribera, en el Mar Menor de Murcia, donde se encuentra la base aérea de la Academia General del Aire (AGA), sede de la Patrulla Águila, han mostrado desde las diez de la mañana un aspecto veraniego por la agradable temperatura y la ausencia de nubes, pero sobre todo por la numerosísima asistencia de vecinos y turistas en toda la línea de costa.
La patrulla acrobática española se reservó como sorpresa un vuelo estelar en formación con el nuevo Airbus A400M Atlas, apodado ‘Grizzly’, que tuvo su puesta de largo en el Mar Menor, ya que era su primera aparición pública. Escoltado por los reactores rojos, el enorme avión de transporte militar con cuatro motores turbohélice se deslizó como la abeja reina, para dejar el cierre estelar del festival a los pilotos acrobáticos, liderados por el comandante Rubén Pérez en el aire. Los paracaidistas de la unidad acrobática Papea, con base en Alcantarilla, pusieron la guinda con sus perfectos aterrizajes.
Articulo original 30 aniversario de la Patrulla Aguila