Creo que la arquitectura no tiene límites y a veces parece incluso desafiar a las leyes de la gravedad. Así es como lo entienden los profesionales de Ballymore Group, quienes han diseñado la sky pool, una piscina peculiar para el complejo Embassy Gardens del distrito londinense de Nine Elms.
La primera piscina colgante del mundo estará suspendida entre dos edificios a 35 metros de altura cerca del residencial Battersea en Londres y está unida en sus extremos a dos nuevos edificios pertenecientes a Embassy Gardens, en una zona cercana a la nueva embajada de EEUU en Londres que se pretende que sea una “mini Manhattan” y que por lo tanto acogerá a altos cargos, gente de negocios y “gente de bien”.
La piscina mide 27 metros en total, y forma un puente de cristal que une dos de los bloques de este nuevo complejo de viviendas que ya ha empezado a construirse. Se espera que se termine de construir en 2017.
“Mi visión de esta piscina en el cielo nació de un deseo de forzar los límites de la ingeniería y la capacidad de construcción”,
dijo Sean Mulryan, ejecutivo de Ballymore Group. “Quería hacer algo que nunca hubiera sido hecho antes. La estructura transparente de esta piscina es el resultado de los significativos avances de la tecnología en la última década. La experiencia en esta piscina será realmente única, será como estar flotando por el aire en el centro de Londres” y en mi opinion creo que lo va ha lograr…. estoy segura que seria algo espectacular nadar alla….
“Hasta donde yo sé, esta sería la primera de su tipo en el mundo. No conozco otras albercas elevadas de vidrio como ésta”,
dijo Sarah Fray, directora de ingeniería y servicios técnicos de la Institución de Ingenieros Estructurales de Reino Unido. “El concepto es un reto muy interesante desde el diseño, es grandioso cómo esta construcción está buscando romper los límites y desafiando para crear nuevos espacios en la ciudad”, añadió.
Para la directora, uno de los principales desafíos será levantar los materiales hasta ese lugar. Probablemente se necesitará de una grúa especial. “Además, como los puentes, la piscina tiene que ser capaz de abastecer dos edificios moviéndose con diferentes cargas”, dijo la ingeniera.
Sin embargo no serán muchos los que lleguen a comprobar la sensación de nadar en las alturas entre paredes de cristal, sólo los privilegiados (y adinerados) inquilinos de las 2.000 viviendas de las que constará el conjunto residencial, cuyos precios más bajos rondan los 850.000 euros.
Por si no fuera suficiente la piscina no estará sola, los vecinos también podrán disfrutar de un spa, un bar y un invernadero
Lo cierto es que no se trata de una aventura fantasiosa, sino que el consistorio londinense ya ha autorizado el proyecto para levantar estas viviendas y, por consiguiente, la piscina.
Esta nueva piscina es en mi opinion una de las tantas obras de ingeniera que me hace preguntar “hasta donde llegará el hombre?”…