Hace unos días empezamos las clases de natación con el Heredero! Aunque dije que lo vamos a llevar desde los 7 meses, entre Navidad – guarde – mocos y tos casi siempre – hace unos dias hemos llegado a ello!
Porque natación? Bueno… porque tengo una obsesión desde pequeña. Mi madre tiene miedo al agua… y por eso siempre que me metía en el mar u piscina empezaba: cariño ya estas suficientemente lejos, mas cerca por favor (estaba a 2 metros de ella!!!).
Antes de nada os recuerdo por si no recuerdan vosotros… que cuando lo metimos al mar fue todo un éxito. Incluso se echo una siesta!!! Pero si… tenia 5 meses… no casi 11 como ahora. Aquí prueba:
Así que hemos decidido que vamos a llevar al Heredero a las clases de natación. Piscina municipal, 2 sesiones de 30 minutos 2 dias/ semana (martes y jueves), 30 euro en Molina de Segura. Podemos ir ambos, lo que se supone que sera mas divertido.
¿Porque digo que supone? Porque su primera sesión que tuvimos mi hijo se paso 30 minutos llorando, llorando, gritando, llorando, sin parar… 30 minutos!!! Según el monitor: es normal, todos los niños hacen así. Para mi muy normal no me parecía… porque al niño le encanta el agua y simplemente no entendía que tiene y porque llora así.
A llegar a casa empece a pensar que fue lo que paso. A mi hijo no le gustan las novedades y muchooo ruido. Aquí vamos… salio al padre (shhhtttt que no me escucha mi marido). Cuando pisamos el vestuario de mujeres – secadores, niñas gritando y hablando, mucha ropa, mucho jaleo – ya estaba el niño un poco asustado, pero no lloraba. Aquí la prueba:
A la hora de meterlo en la piscina fue entonces cuando empezó a llorar sin parar. Después meterlo en una piscina donde no sabia que es lo que pasa y porque viene un tio a hablar con el, otros bebes, padres, vamos… otro jaleo.
Y para ser sincera hacia muchoooo muchisimoooo calor alla. Vamos, que yo me pongo roja en 2 segundos. Me parece que hace tanta calor allá que a veces siento que no puedo respirar.
Bien… segunda sesión hoy (aun es hoy 23:21h). Los 2 estabamos preparados (al menos psicológico) por otros 30 minutos de llorado llorando llorando. Empezamos con el pie derecho como dicen por allí, porque en el vestuario no lloro… muy extraño la verdad… porque el jaleo allí estaba :))). El niño tranquilo, un poco asustado pero bueno… su segunda vez.
A la hora de entrar en la piscina… empezó el “concierto”. Estaba en los brazos del marido y yo en la piscina. El llorando que no quiere entrar. Logramos al final meterlo. Mono encima de mi cintura. Pero al menos ya no lloraba. Empezamos a jugar, a cantar … un poco mejor que martes – que digo… muchooo mejor que martes. Pero si el monitor o otros padres & bebes (sin querer) se acercaban… es mas, si le dirijan la palabra… concierto!!! Creo que lloro unos 5 minutos en total (un gran exitoooo!!!!!) pero estuvo muy tenso y no disfruto mucho.
Como eso paso después de 2 sesiones, me imagino que la tercera y cuartan serian mucho mejor (al menos eso espero jajaja). Sino, incluso puedo vender billetes al concierto y así hago dinero la próxima vez. Pero no, no creo que tardara mucho en gustarle.
Estoy segura que le encantara y que después de que se acostumbra no lo vamos a poder sacar de la pisicna… pero hasta entonces, intentamos hacer todo lo mas fácil posible para su acomodación!!!
Hasta entonces os dejo con una foto con mis chicos guaposssss :