La Semana Santa o Pascua en Rumanía se celebra en fechas diferentes a la de los países con tradición católica. Esto se debe a que la iglesia ortodoxa rumana se rige por el calendario juliano en vez de por el gregoriano. Conviene tenerlo presente ya que si queremos acudir a las fiestas y tradiciones más importantes hay que adaptar las vacaciones para coincidir durante su celebración. Este ano la Semana Santa o Pascua en Rumania se celebra en las mismas fechas que la Semana Santa Catolica.
Algunas de las peculiaridades son la vigilia negra, que acontece el sábado de pascua cuando los rumanos creyentes hacen ayuno hasta la puesta de sol. El sabado por la noche, todos los cristianos van a la iglesia con una vela y escuchan el oficio religioso (la santa misa). A medianoche el sacerdote sale de la iglesia con una vela encendida y la gente enciende sus velas. Al final, cada uno se va a su casa – iluminando las calles con las velas- donde la mesa esta preparada y chocan los huevos. El deseo Feliz Semana Santa en rumano es “Paşte fericit” y desde la noche de la Santa Resurrección hasta la Ascensión los rumanos se saludan con “Hristos a Înviat!” (¡Cristo ha resucitado!) y responden con “Adevărat a Înviat” (¡Verdad que ha resucitado!).
Las iglesias se abarrotan durante la pascua aún hoy en día, y es que las tradiciones y la religiosidad aún son masivas en Rumanía, especialmente en las zonas rurales y entre la gente de más edad.
Según la fe ortodoxa estos días se perdonan los pecados y se celebra la resurrección, vivida como una fiesta especial donde se estrena ropa, se limpia la casa y se decoran los huevos típicos de Pascua. Los huevos son un símbolo importante de la Semana Santa en Rumanía, y guardan relación con la fertilidad que ya en muchas tradiciones paganas formaba parte de la llegada de la primavera.
El jueves antes de la Resurrección, se acostumbra pintar los huevos en diferentes colores.
En la capital, Bucarest, la mayoria de la gente pinta los huevos en rojo porque, según la religión, los huevos rojos representan el símbolo de la sangre de Cristo y de Su Resurrección (cuando la Virgen María fue al Monte Calvario a los pies de su hijo crucificado).
La situación es un poco distinta en otras partes del país donde las tradiciones son respectadas mas estrictamente y los huevos son pintados con ciertos modeles y dibujos que son específicos de cada región.
Estos huevos se llaman „încondeiate” (decoradas). Los adornos de los huevos tienen varios temas, por ejemplo los símbolos (la cruz, el sol, la luna), animales y flores y los trajes tradicionales también constituyen un modelo utilizado frecuentemente.
Otras zonas de Rumanía son más tradicionales y siguen patrones más clásicos adscritos desde hace siglos a dichas regiones, como Bucovina (los más célebres y apreciados), Suceava o Maramures.
Un momento divertido es en el dia de Pascua la denominada batalla de los huevos en la que compiten los adversarios con sus huevos cocidos (especialmente los ninos). Al chocarlos el que tiene la cáscara más frágil debe comerse los huevos de su oponente.
Entre las comidas típicas de Pascua se encuentran el cordero asado y otras especialidades que contienen cordero y como postre tenemos „pască” (empanada o roscon empanado dulce con queso) y „cozonac”. El cozonac es preparado tanto en los hogares como en reposterias y los ingredientes son: huevos, mantequilla, harina, levadura, azúcar, claras, aceite, leche, cacao, esencia de ron y frutos secos.