Zaghouan - el Templo de las Aguas! - El Blog De La Rubia Pop

Abajo os dejo con el segundo articulo de nuestro amigo Rejeb Bouguezzi, conocido tambien en el mundo de los viajeros como Richar Angel, que toca el tema de un Templo Romano en la provincia de Zaghouan, ubicada en el norte del pais y en el sur de la Capital. Las preciosas fotos son suyas y van describiendo el camino para el templo desde la salida de un pueblo que se llama “Jdidi”, al oeste de la ciudad turistica de Hammamet y terminan en el proprio Templo. A nosotros nos encanto! Muchas gracias Richar por tu articulo!

Zaghouan ( زغوان ) la provincia de la Rosa del Brezo o Nesri ( نسري ) con el idioma local, una de las bonitas y verdes provincias de Túnez, la ciudad adorna la montaña de “Djebal Zaghouan” (جبل زغوان) como si fuese un jardín de jazmín.

El nombre en la historia es nuevo en comparación con la historia de la zona, aunque el nombre vuelve a la Edad Media con la llegada de los moriscos después de la gran expulsión de España con del decreto real de Felipe tercero, Zaghouan, la palabra con su connotación derive del castellano del siglo XVII; “la entrada o el pequeño patio de la puerta” coincide en su fonética como si fuera una mala pronunciación o arabización de su nombre viejo romano: ” Ziqua ”.

La zona conocía su apogeo en la época romana y uno de los secretos y misterios de la provincia de Zaghouan es su Templo de las Aguas (معبد المياه), un templo romano con su acueducto de 132 kilómetros aseguraba y alimentaba a la capital metropolitana Cartago con las aguas más sanas del Imperio Romano y en particular las “Termas de Antonino” y las cisternas de “Maalga” (معلقه) que hoy en día con el Templo son destinos de miles de Turistas, Estudiantes e Investigadores.

El Templo de las Aguas y su Acueducto es una de las maravillas de la historia humana y una de las obras más importantes de los romanos en Túnez, y quizás en el mundo entero desde hace 2000 años.

Al final les invito a contemplar y viajar a través de las fotos a la época Romana para descubrir más cosas como si fuesen en el propio Templo y descifrar sus códigos y letras.